Diario "El Sur", Concepción,
Chile, miércoles 6 de septiembre de 2006
Charlas
en UdeC
Borges
por partida doble
Llega a Concepción profesor
Alfonso de Toro, quien dará dos conferencias en la casa de estudios penquista.
Que Jorge Luis Borges es uno
de los escritores más (sino el más) influyentes de la literatura
latinoamericana no es una exageración. Tanto sus cuentos como sus ensayos y
toda su creación literaria han sido estudiados desde distintos ángulos en las
universidades de nuestro continente y del mundo.
Sin embargo, a pesar de su conocida frase que
sostiene que ya todo ha sido escrito y lo único que se puede hacer es repetir,
los análisis de su obra pueden dar siempre una sorpresa.
Precisamente en esa línea llega a Concepción
invitado por la Dirección de Extensión de la Universidad de Concepción el
profesor Alfonso de Toro, quien dará hoy a las 18.30 horas en la Casa del Arte
la charla “Borges Virtual” y mañana a las 11.30, en el Auditorio
Universidad de Concepción, hablará sobre “Jorge Luis Borges o la literatura
del deseo”.
De Toro es un catedrático nacido en Chile y de
nacionalidad alemana, doctorado en la U. de Munich que actualmente enseña
Filología Románica en la Universidad de Leipzig. Es fundador y director del
Centro de Investigación Iberoamericana en el Instituto de Romanística.
Además ha publicado numerosos libros y artículos
en enciclopedias y revistas europeas y americanas.
Diario
"El Sur", Concepción,
Chile, lunes 11 de septiembre de 2006
Original enfoque. Jorge Luis Borges ¿virtual?
No cabe duda de que el genial escritor argentino era un adelantado a su época,
pero para el profesor Alfonso de Toro lo era tanto que concibió teorías que sólo
fueron enunciadas años después, entre ellas las que dan origen al concepto de
internet.
Por Claudia Farías.
El rizoma filosófico, la teoría de los muchos
mundos de la física, el hipertexto y una serie de otros conceptos que son
absolutamente posmodernos ya estaban en los escritos de Jorge Luis Borges según
el profesor Alfonso de Toro, catedrático chileno-alemán quien asegura que el
autor ya había concebido, incluso en sus primeras obras, el mundo virtual que
conocemos hoy gracias a internet y el avance de la tecnología.
Alfonso de Toro es doctor por la Universidad de Münich,
obtuvo la venia legendi (derecho a enseñar) en la U. de Hamburgo y actualmente
es catedrático titular de Filología Románica en los campos de la semiótica,
teoría literaria y teatro en la U. de Leipzig. Además fundó y dirige el
Centro de Investigación Iberoamericana y ha publicado artículos sobre teatro,
narrativa y poesía española, latinoamericana, francesa e italiana, junto con
teoría literaria, de la cultura y de los géneros. Estos trabajos han aparecido
en un sinnúmero de revistas especializadas de Europa, Estados Unidos y América
Latina.
Visionario
Sobre Borges, el profesor sostiene que hay
elementos en su narrativa que muestran que él ya concebía la idea de rizoma
enunciada por Deleuze y Guattari en 1972, (los elementos se organizan a modo de
una red que no tiene bordes ni centro, principio ni fin), la teoría de los
muchos mundos, formulada en 1957 por Everett y elementos propios de internet
como el hipertexto.
Para ello señala cuentos como "El aleph",
la pequeña esfera encontrada en un sótano: "el lugar donde están, sin
confundirse, todos los lugares del orbe, vistos desde todos los ángulos".
Una buena definición de internet.
También está la idea de los muchos mundos en
"El jardín de senderos que se bifurcan", que está citado en el texto
original en que Everett presenta su teoría. En este cuento Borges dice que
"en todas las ficciones, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas
alternativas, opta por una y elimina las otras; en la del casi inextricable
Ts`ui Pên, opta -simultáneamente- por todas. Crea, así, diversos porvenires,
diversos tiempos, que también, proliferan y se bifurcan". Esta es, también
una forma de ver la teoría del rizona.
También el hipertexto
La virtualidad de Borges aparece también en uno
de sus ejercicios literarios más intrincados en los que crea notas sobre textos
inexistentes, como la enciclopedia angloamericana (ficticia), donde se hace
referencia a un lugar (inventado) llamado Uqbar, el que entre su vida cultural
tiene en la literatura fantástica un planeta llamado Tlón. De todo ello lo único
real son las notas de Borges. Algo parecido ocurre en "El libro de
Arena", cuyas páginas cambian constantemente y no tienen fin.
"El autor trasciende el texto, la literatura,
la biblioteca. En un cuento de cuatro o cinco páginas se pueden encontrar
referencias a una docena o más de libros, con sus propias referencias a otros
textos. Eso es lo mismo que los clic de la web, el hipertexto", asegura de
Toro.
Dentro de esta lógica borgiana si usted no
comparte esta visión o no comprende este artículo no tiene más que inventarse
un mundo paralelo en el que no lo haya leído o, mejor aún, donde nunca existió.
Por supuesto, las repercusiones de los otros porvenires serán de su entera
responsabilidad.
Para empezar con Borges
Alfonso de Toro recomienda, para quienes quieran
iniciarse en la literatura de Borges "creo que la mejor forma es leyendo
las entrevistas que dio. Son estupendas porque era un gran orador. Luego la
autobiografía y "The craft of verses", varios cursos que dio en
Oxford y que se acaban de descubrir. Se publicaron mal traducido el título como
"Arte poética", porque él mismo las llamó "El oficio del
escritor" en una entrevista. Luego leer los prólogos de su biblioteca
personal, hay unos que muestran cómo trabaja".